jueves, 11 de abril de 2013

Siete años

Hubo una vez una chavita de secundaria que un día fue a una convención de anime, vio a muchos chicos disfrazados, le entró la emoción y convenció a una amiga suya para irse disfrazadas las dos un día. Entonces a la chavita ésta le gustó tanto que se volvió cosplayer y siete años después se acordó de eso. Fin.

Ojalá hubiera sido todo así de fácil, ¿no?

Pues no.

Hola gente. Tiempo sin escribir, ¿verdad? Pues ya ven, lo de siempre. Escuela-vida familiar-escuela, escuela-MUNs-escuela-escuela. Lo normal en mí. No he venido a actualizar por dos cosas, principalmente: no tengo tiempo y no tengo nada que contar. Al menos hasta hoy. (Alégrense, es cosplay, sé que les gusta (?) )

*Por cierto, ¿se pueden poner dos paréntesis seguidos? *

Hace unos dos o tres días estaba yo limpiando mi habitación y arreglando mi ropa *suenan aplausos de fondo* cuando de repente me encontré, entre mis pantalones recién planchaditos, mis suéteres y un par de faldas nuevas que jamás estrené, un gancho del que colgaba mi primer cosplay. Me dio bastante nostalgia así que lo saqué y lo dejé sobre mi cama. Y entonces, haciendo un recuento mental, caí en la cuenta de que ya tengo siete años haciendo cosplay.

Probablemente no sea mucho y al resto de las personas les importe un sorbete (quiero decir, hay cosas más importantes qué tomar en cuenta que la historia de una chamaca que un día decidió empezar a disfrazarse) pero para mí, el cosplay ha sido una actividad que ha marcado toda mi adolescencia y que ahora es importante en mi vida como adulto joven (?). He conocido a una gran cantidad de personas que se han vuelto importantes en mi vida y me he divertido mucho. También he tenido problemas -pues cómo no- y he aprendido de todas las situaciones en las que me he visto y de la gente con la que me he topado. Sin embargo, no me arrepiento de nada. Digo. No puedo quejarme realmente de que me ha ido mal.

Me gusta ser cosplayer. Me gusta muchísimo. Quizá no soy la mejor, pero no me importa mucho: yo me divierto con el simple hecho de ponerme un traje, caracterizarme lo mejor posible -que en mi caso realmente no puedo hacer mucho, yo todavía no le sé a eso de la maquillada- y ser una persona distinta al menos un día. Esa es, para mí, la magia del cosplay: hacerlo con gusto y porque tú quieres hacerlo. Si no estás feliz con eso, entonces, ¿para qué lo haces?

Ah, qué buena pregunta.

 El cosplay me ha ayudado a desarrollar muchas cosas que yo ni siquiera sabía que podía hacer.Me ha hecho menos tímida y me ha dado más confianza en mí misma. Antes ni en sueños me ponía una falda o un short, y ahora me sorprendo a veces pensando en que quizá no me veo tan mal con una. Es genial cuando alguien te dice también que le gusta cómo te ves con un cosplay y que les agrada lo que haces. Y a la vez, es  buenísimo poder decirle a alguien que también te gusta lo que hace. Todo se trata de retribución: te hacen feliz, tu haces feliz a alguien.

Desgraciadamente, no es siempre así. Antes yo sentía que había mucha más cooperación entre cosplayers y ahora es triste ver que esto parece un campo de batalla. Que si fulanito no le habla a tal porque lo insultó, que si equis hizo el mismo cosplay que yé  y  no pueden verse ni en pintura o que si a sepaquién se le subieron los humos porque siempre le toman fotos y ya es "profesional". Es deprimente que nosotros hayamos convertido un hobbie tan genial en una competencia absurda y en un concurso de egos donde quien más "fans", trajes o pelucas tiene es el mejor. A veces hasta extraño mis "viejas épocas" y pienso que en ese entonces me divertía mucho más.

Pero no todo es malo, por supuesto. Como ya decía, he conocido entre todo esto a gente que vale muchísimo y que además de grandes cosplayers son grandes amigos que siempre tienen una palabra de aliento fuera y dentro del "medio" (Que por cierto, ¿esto puede llamarse "medio"? Otra pregunta para considerar).  Eso es también algo que me agrada muchísimo: nunca está de más conocer a la persona detrás del maquillaje y del cosplay, porque todos tenemos algo que enseñar y aprender como seres humanos. El medio es, quizá, lo de menos (vengan a mí las pedradas de los comunicólogos por esto último jajajaja).

En fin. Para no hacerles el cuento largo -la verdad es que quiero decir muchas más cosas pero no sé cómo-,  les agradezco a todos (propios y extraños) por su apoyo,críticas, mentadas de madre, cumplidos y amistad estos siete años. A los Kamekos, por supuesto, por dejarme posar ante sus cámaras. A los cosplayers por los consejos, los grupales y en muchas ocasiones por los cosplays prestados jajajaja. Quizá a algunos los conocí desde que empecé, a otros los topé en el camino y muchos más se fueron antes de lo que a mí me habría gustado, pero así es la vida y hay que disfrutar todo lo que con ella viene. Y en la mía, el cosplay sigue siendo una constante.Espero todavía seguir mucho más en esto para poder divertirme con todos ustedes y pasar más momentos geniales :) gracias, de verdad.

¡Y AHORA EL PORNO! jajajaja nah. Algunas fotos 'cuz I can! No son todos mis cosplays pero algunos de ayer y hoy sí hay jajajaja. A ver si se acuerdan con qué cosplay me conocieron.