sábado, 26 de mayo de 2012

Gatos

Para mi trabajo final de la clase de discurso, he decidido hacer un análisis de tres libros de Haruki Murakami: "Al sur de la frontera, al oeste del sol", "Tokio blues" y "Sputnik, mi amor". No pienso entrar mucho en los detalles de lo que voy a hacer por que de entrada ni ustedes -suponiendo que alguien lee esto, no sé- me van a  entender ni yo me voy a saber explicar. Por eso sólo les cuento que para este fin, tengo que releer los libros, y he comenzado por el "Sputnik, mi amor". A partir de aquí, comienzo esta entrada del blog.

Releer un libro es un placer, pero por primera vez en mi vida, no encontré esa bonita sensación de recorrer con la mirada y la mente las palabras ya conocidas. Al contrario, cuando llevaba la mitad del "Sputnik, mi amor" - por cierto, DETESTO el título del libro-, comencé a encontrar un cierto dejo de frustración y de cansancio dentro de mí, así que decidí dejarlo para otro momento donde me sintiera mejor. De más está decirles que no retomé el libro. Me preocupé

Ahora, antes de continuar debo aclarar que este es un escrito muy personal, por tanto, es posible que haya párrafos ininteligibles para el lector, por que mas que escribir esto para que alguien lo lea, lo escribo para poder leerme yo (¿Incongruente? No, no lo creo). Todavía están a buen momento de detenerse, es más, háganlo: vayan a leer a Kafka, a ver la televisión, a mentarle la madre a un gato, qué se yo. Deténganse aquí.Ahora que, si quieren reírse, pueden continuar. Les va a gustar ver cómo dialogo conmigo misma.

Decía, pues, que no terminé de leer el Sputnik, pero sí me acuerdo de haber llegado a la parte donde Sumire le lee a Myu la historia de los gatos que se han comido a su dueña. Va más o menos de esto: una mujer de la tercera edad fallece en su casa un día de tantos. No tiene familia y vive sólo con un enorme grupo de gatos que ayudan a que sobrelleve su soledad, pero al morir ella, los gatos quedan desamparados. Entonces, como nadie acude al apartamento de la mujer para cerciorarse de que ella esté bien hasta mucho tiempo después de su fallecimiento, los gatos, muertos de hambre, se comen a su dueña. Trozo por trozo. Mordida a mordida.

 Estoy completamente segura de que a mi "ya me devoró un grupo de gatos". No me comieron el cuerpo, pero se están terminando mi alma. El problema es que no estoy muerta, pero a ellos no les importa, siguen comiendo. No los culpo a los pobres: comprendo que los he descuidado, pero tampoco tienen ningún derecho a comerse lo que no deben comerse. Yo todavía necesito un poco para sobrevivir.


Bingo, un punto, pausa. ¿Para qué carajos quiero sobrevivir?

Vale, me detengo a pensar. Dejo que los gatos continúen comiendo, y pienso. ¿Si vale la pena? Yo no sé. Estoy viviendo una vida que desde el principio no era mía, porque a pesar de que ya pasaron unos once años todavía tengo la impresión de que él-ella se merecía por lo menos nacer y ver el mundo que no pudimos compartir jutos-juntas. Encima, estoy viviendo mal. Por una parte me alegra saber que le quite de encima la carga de soportar a dos personas que ya no se toleran entre sí, aunque creo que si hubiera el-ella estado aquí, podriamos haber soportado el pequeño infierno casero mucho mejor de lo que lo hago yo sola. Por eso seria bueno que nos conociéramos, pero en su territorio, ya que en el mío no se pudo. Un punto a favor a dejar que me coman los gatos.

No sé a dónde estoy llevando mi vida. Ya llegué al grado de hartazgo crónico donde no sé qué quiero, qué espero, qué es esto, qué me conviene. He dado lo que tenía para dar, incluso lo que no, pero ni así he llegado a nada. ¿A que tengo mala suerte? No entiendo por qué. A lo mejor cuando nací, se rompió un espejo, pasaron conmigo bajo una escalera, o alguna de esas chorradas. Pero siempre soy yo quien sale perdiendo. Otro punto a favor de la causa pro-gatos.

No puedo vivir de libros. Me costo aceptarlo, pero es cierto. Ya no me reconfortan las letras, creo que les he exprimido el jugo y las dejé secas. Bueno, pensándolo mejor, no es que no me llenen, es que "ya no sé cómo hacer para que me llenen". Anda, espera, eso me gusta mucho. Perdí la facultad de lograr que las letras me satisfagan. Y sin eso, ¿yo qué carajos hago? A ver, ¿qué? Pues nada. Cometi el gran error de hacer de mi vida una mala historia y ya es muy tarde para arreglarla por que no sé cómo. Era mi único talento, lo que me mantenía todavía de pie, y se me fue, asi como se van las nubes tras la lluvia de abril. De repente....puf. Lo que te decía antes, querido mío: no valemos más de lo que crees.

¿Pros? ¿En serio quedan? Uno, tal vez. Uno solo que no quiero que vea lo que pasa, así que le pido se cubra los ojos. Si de por sí a mi me va a doler la caída, yo creo que le dolerá más presenciarla. Uf, si duele. Vaya que duele.


Bueno, y ahora, los gatos siguen comiendo. Podría espantarlos, pero no quiero. No me apetece para nada. Me da pereza. Me faltan motivos. Me falta todo caray.  No quiero algo que no voy a volver a usar, así que si los gatos quieren atiborrarse de mí, que lo hagan. Total. Que se lleven a mordiscos lo que quedaba de un recipiente donde una vez hubo "algo".

Yo creo que ya me puedo volver un miembro honorario de la Guardia de la Noche: no me queda mas nada qué perder.




















En la siguiente entrada del blog: "How to be a good godfather"
¿Qué, no puede gustarme "El Padrino"?







miércoles, 2 de mayo de 2012

Para no dejar abandonado el blog.

Me decidí, ahora que tengo flojera tremenda de hacer quehacer -valga la redundancia- a actualizar el blog con lo acontecido en TNT 23, digo, por que además así ustedes no se me aburren, ni yo me aburro, ni dejo acumuladas las cosas y después ya no hago post kilométricos como el de la vez pasada. Pues bueno, entonces, esta entrada del blog va a estar enteramente dedicada a TNT 23, que miren que hay mucho qué contarles, y asi.


En la entrada del blog anterior *léase con voz de ésas de serie gringa en suspenso* les conté que Cris y yo andábamos apuradas con los uniformes de beisbol de Namimori. ¿Pos qué creen? Que terminamos a tiempo. JUSTO-A-TIEMPO. Toda la semana pasada anduvimos corriendo de un lado a otro, pero por fin pudimos usar los cosplays terminados. Pero vamos por partes. Primero, lo primero.

El viernes de TNT no fui por que acompañé a mi mamá al doctor. Y fue el Peor jodido dia de mi vida. Primero pasé a casa de Pau por mi cosplay de Miku, y aunqué pase un rato divertidísimo con ella, tuve que correr para llegar a metro Centro Médico, donde había quedado de verme con mi mamá a las 2 de la tarde. Lo malo del asunto era que yo estaba hasta Constitución de 1917 y ya eran las dos y diez.
Preferí pedirle a mi mamá que nos vieramos en Patriotismo, y ni así llegué a la hora: ya pasaban de las 2:40 cuando llegué a la estación antes citada. Y lo mejor del caso es que mi mamá no estaba ahí y yo no tenía saldo para llamarle. ¡Aplausos a Mello por ser una mala persona! *claps claps*
Total, pensando en que se había dado uan confusión, me regresé a Centro Médico, pero mi madre no estaba ahí, aunque sí recibi su llamada cinco segundos después de que mandara al diablo mi suerte por quinta vez en el día. Ella ya estaba en la clínica médica, y me esperaba allá. Y venga yo otra vez a correr a Patriotismo, salir del metro e intentar ubicarme.

Pero pues como soy un charal salado -apodo patrocinado por Camelot, un saludo-, las cosas que pueden salir mal SIEMPRE me salen mal a mí,  así que efectivamente, todo salió mal por que me perdí, y caminé hasta metro Chilpancingo y nomás no daba con la dirección indicada, hasta que se me ocurrió preguntarle a un buen sujeto de barbita curiosa que andaba por ahí por el lugar. Me dijo que iba en dirección contraria, y voy entonces de regreso, caminando tooodo el trayecto de nuevo. Llegué con mi mamá hasta las 3 y cuarto, más muerta que viva.

Tras mi odisea con la línea café del metro y la espera feliz en el médico, donde una señora me tenía atacada de la risa al regañar a su marido cual villana de Disney, mi madre y yo nos fuimos a comer, y después tuve que pasar a comprarme un pantalón blanco para el cosplay de los beisbolistas. Total que llegué como cuarenta minutos con Cris a metro Tlatelolco -jodido metro y sus ganas de trollearme-, y después las dos fuimos a TNT a dejarle nuestras camisas a Arturo, quien nos hizo el ENORME favor de imprimirlas por nosotras. Es todo un caballero.

Ya el sábado de TNT me fui con toda tranquilidad, pasé el día con los chicos de Amorfeus Radio, amigos cosplayers, Shu, Nagumy, el Decimo y demás personas queridas. Ese dia use el cosplay del Unhappy Refrain de Miku, que nadie reconocía pero bueno, no importa, yo adoré usarlo. Es el primer cos que hago tan...ehm..."destapado" pero me gustó mucho, esa canción tiene un trasfondo especial para mí y no hubo nada mejor que poder usar el cos. Aqui, fotos.

    ---> Shira dijo que era adorable, así que me comió xD

 


El domingo usamos los uniformes de Beisbol de Namimori.....Con esto aprendí dos cosas: la primera es que los cosplays se disfrutan más en compañía x//D y la segunda, que NO VUELVO A DEJAR TODO A ULTIMA HORA ( eso digo y sé que de todas maneras voy a volver a dejar algo a última hora en una ocasión no muy lejana). Ese día, desgraciadamente, recibí una noticia que realmente me deprimió mucho, pero pues....no quisiera ahondar mucho en el tema, espero que me comprendan. Sin embargo, les agradezco a todos por haberse preocupado por mí. En serio, lo agradezco. Me hicieron sentir mejor.

*Especial agradecimiento a Ra's, Tankita, Cris y Nephti, que fueron los que mas me ayudaron ese día. En serio, que sin ustedes, me habría muerto.*

Y en cuanto a tí, pequeña, no te preocupes, que yo siempre estaré para cuidarte. Te adoro Beato, ánimo. Mucho ánimo.



Ehm, prosigamos. Aqui algunas fotos del uniforme <3 las camisas las hizo Cris solita -w- y como les decia, el estampado nos lo hizo Arturo. ¿A que somos muy geniales?


  dsc_3598.jpg   dsc_3599.jpg   ---> foto con Neph!



El lunes....tuve clases. Lo sé, eso deberían considerarlo delito o algo, pero tuve que ir a la escuela de todas maneras (lo unico bueno fue que David, el de redacción, nos dio chocolates por ser dia del niño). Tras mis clases, corri a casa, me cambié de ropa y fui a TNT. Honestamente, el cos de ese dia fue IMPROVISADO al extremo. Y la cosa pasó así:

El domingo, Rox y yo platicábamos acerca de que no sabíamos que cos usar al otro día, y entre dimes y diretes caímos en la cuenta de que podíamos imrpovisarnos algo de Inazuma Eleven muy casual. La verdad es que yo no sabía qué ropa usar, asi que rebusqué entre mis cosas y al final....voila! Tsunami Jousuke en su modalidad "voy a una convención de anime" xD.

La verdad es que Rox se encargó de todo: maquillaje y peluca corrieron a cargo de ella, yo nada más me puse ahí a tontear y sonreír mucho. Ella incluso me alimentó -compró sushi para que comiéramos, todo un amor-y pasé un dia super ameno con ella, que iba de Fubuki en versión "Tsunami me trajo a una convención de anime". También compartí el dia con Cato y Linda, su chica; los chicos de Amorfeus as always, con Neph, que fue un AMAZING pony! y con mi hermano Andrés,con quien hice la espera más angustiosa de mi vida >.<  En general, me la pasé muy bien con todos.

Ya para terminar el dia...pues....ehm... nada. Decirles que tuve el mejor regalo de todos. Y que ando feliz, muy feliz, y que no puedo dejar de sonreír y ser feliz. Y que me hace feliz de todas las maneras posibles. Y que lo de "feliz" no se me quita. ¿Ya vieron que si soy feliz?

<3

 ejem....bueno...¡fotos!


     




Y esto, damas, caballeros, fue TNT 23. ¿Aguantaron el debraye hasta acá? ¡Genial! Son buenos lectores....o eso, o no tenian nada que hacer. En fin, me despido. Gracias a los amigos de nuevo por hacer de una covennción una experiencia muy divertida, en serio. Besos, abrazos,  y esas cosas gays


Para tí tambien. Y galletas, que sé que te gustan <3.


¡CARAY, SOY UNA PERSONA CURSI Y FELIZ!













Eria.